ULTRASONIDO DE 3 MHz UTILIZADO EN CELULITIS

 

La sonocrioterapia es el tratamiento combinado de la terapia ultrasónica de  3 MHz  y la terapia por frío. Representa un sistema de fisioterapia en el que dos métodos totalmente diferentes, es decir, el ultrasonido y el frío, se emplean a un mismo tiempo con un mismo aplicador, como un procedimiento simultáneo.
El tratamiento de ultrasonidos esta fundamentado en la aplicación de un cabezal que  produce movimientos vibratorios de muy alta frecuencia (3 Megahertz).

 Los tejidos al recibir la energía ultrasónica, liberan energía calórica, aumentando la temperatura “in situ” y generando una serie de reacciones secundarias como ser el aumento del metabolismo intracelular y diversas modificaciones químicas.

La aplicación de ultrasonidos esta indicada en diversos procesos inflamatorios, traumatismos, insuficiencia venosa, celulitis, reabsorción de hematomas, etc.

El frío (crioterapia).
Enfría los tejidos produciendo una acción vasoconstrictora en la piel. Genera una acción antinflamatoria por bloqueo de los mediadores de la inflamación.
Produce una acción analgésica por bloqueo de los receptores del dolor. Una vez terminada la aplicación de frío en los tejidos tratados, se produce por efecto reflejo una vasodilatación y consecuentemente una mejora circulatoria.

La aplicación simultánea del ultrasonido y el frío con un mismo aplicador mejora notablemente la respuesta terapéutica  como consecuencia de una suma de efectos, dando por resultado un considerable ahorro de tiempo y una mejora en la calidad terapéutica.

Es utilizado en la hidrolipoclasia ultrasónica la cual se basa en un principio físico, que es la capacidad que tiene el ultrasonido de difundir en agua. Al infiltrar el tejido adiposo con solución fisiológica estéril más otras sustancias lipolíticas, el ultrasonido produce algo que se llama “cavitación” que viene hacer como un “estallido de grasa”, esta grasa entra en la corriente linfática o sanguínea y se elimina con la orina.

La cantidad de sesiones depende de la patología a tratar y de la evolución de cada paciente en particular, aproximadamente 10 a 15 sesiones. Las sesiones se realizan cada 7 a 15 días y los resultados son excelentes.

Aplicador para ultrasonido

 

ULTRASONIDO DE 1 MHz

 

Los efectos producidos en los tejidos son de origen: mecánico, térmico y químico.
Una poderosa acción de agitación mecánica en los tejidos produce un micro masaje intracelular de altísima energía. Dicha fricción desencadena en profundidad una importante elevación de temperatura.

En la frecuencia de 1 MHz. el alcance de su acción terapéutica llega hasta los 6 centímetros de profundidad. Se usa en patologías como: osteoartritis, fibrositis, miositis,  tendinitis y lesiones  como  hematomas, entre otras muchas indicaciones.
La aplicación de ultrasonidos se puede realizar bajo dos modalidades distintas: la emisión en continua, en la que los ultrasonidos se generan constantemente y sin ningún tipo de interrupción; y la emisión pulsante donde la generación ultrasónica se produce con breves momentos de emisión y otros tanto de descanso, en forma alternativa.

Esto determina diferencias terapéuticas significativas, puesto que en la emisión continua prevalece la acción térmica y mecánica de las áreas tratadas, por lo que se prefiere para casos crónicos y tejidos gruesos. En cambio en la emisión pulsante se descarta casi por completo la elevación de temperatura, quedando como efecto principal la acción mecánica, por lo que se aconseja para actuar en casos agudos y tejidos delgados, obviando la posibilidad de provocar dolor periostio.