RINOPLASTÍA

La rinoplastía es una cirugía con la que podemos disminuir o aumentar  el tamaño de la nariz,  cambiar la forma de la punta, estrechar los orificios nasales y cambiar los ángulos nasolabial y nasofrontal, o  corregir un problema respiratorio o una desviación del tabique nasal.

Se realiza a través de  incisiones internas, no visibles, separando las estructuras óseas de las blandas, de tal forma que el cirujano pueda esculpir las partes óseas, y tallar las blandas en forma separada,  en algunos casos mas complejos puede ser necesaria una pequeña incisión transversal en la columela.

Esta cirugía se puede realizar desde los 15 años, pensando que la adolescencia es una etapa de muchos complejos. Y solo, si es necesario, se puede hacer un pequeño retoque años más tarde.

Utilizamos anestesia general o local sumada a una sedación realizada por el médico anestesiólogo, siempre en una institución sanatorial.

Se deben realizar estudios preoperatorios y una evaluación previa, para decidir la cirugía a realizar.

La rinoplastía  no produce dolor en el postoperatorio.  Se producen habitualmente hematomas en la zona operada que se reabsorben en pocos días, y edema que tarda varios meses en desaparecer.

 

Se deja un yeso por 7 días, pero el paciente puede reiniciar su actividad habitual, a los pocos días de operado.  El resultado final, se ve después de varios meses, cuando el edema desaparezca.

Una semana después de efectuada la cirugía es importante comenzar al séptimo día postoperatorio con drenaje linfático manual y ultrasonido, para tratar el edema y los hematomas regionales normales después de cualquier intervención quirúrgica, para una mejor y más rápida evolución. Cuando estos estigmas de la cirugía desaparecen, el resultado final debe ser” NATURAL”.

Antes		Despues

 

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